Conejo en salsa

El conejo es una de las carnes más sanas que podemos comer. Hay diferencia de sabor entre un conejo de monte, y uno de granja, que son los más habituales y que lo disfrutamos durante todo el año en nuestros mercados.

La carne de conejo es muy baja en grasas, por lo que se recomienda en dietas de control de peso. También está indicado en dietas para reducir el colesterol, o enfermedades cardiovasculares. El conejo tiene un alto índice de Vitamina B12, muy indicada en mujeres embarazadas o lactantes. Además es una carne muy fácil de digerir. Otros de sus beneficios es que su bajo contenido en sodio, y ser un alimento rico en proteínas y potasio. 

Con todo esto dicho ¿cómo lo preparamos? La gastronomía nos da infinitas recetas: desde en paellas, a potajes, cazuelas, fritos… Una de las recetas más novedosas, es cocinarlo con chocolate, que es muy típico en la zona de Cataluña. Pero  hoy lo vamos a preparar de una forma sencilla, con una fritada con productos que solemos tener en nuestras neveras. Así quien no lo haya probado, se va haciendo con este sabor. ¿Me acompañas a la cocina?

Ingredientes para 4 – 6 personas:
  ½ conejo troceado (nos lo hace el carnicero y es la mejor opción).
 Aceite de oliva virgen extra. Yo he utilizado una variedad de #SaboraMalaga sin filtrar, con mucho sabor, y que con menos cantidad, nos cunde mucho al cocinar. Es de Aceites Mondrón, de la parte alta de la #Axarquía malagueña.
1 cebolla pequeña.
Pimientos verdes y rojos. Si lo tenemos en formato grande, con media pieza será suficiente.
- Tomate rallado, que puede ser natural (1 pieza grande aprox.) o bien algún resto que tengáis en conserva, como yo he utilizado.
Sal fina, pimienta en grano, tomillo, romero, laurel y ajos a gusto.
 ½ vaso de vino blanco de calidad.
 Agua o caldo de carne.

Preparación:

En una cazuela amplia, ponemos un fondo de #AOVE y doramos las piezas de conejo, sin sal, sólo dorar y reservar.
- Mientras se va dorando, vamos picando lo más fino posible la cebolla, ajos y pimientos. Si utilizamos tomate natural, lo rallamos. Dejamos reservado.
Retiramos el conejo dorado y en ese aceite, rehogamos la cebolla y ajo con un poco de sal y pimienta molida. Cuando se ponga blanda, añadimos el pimiento. Y cuando todo ya se esté rehogando, siempre a fuego suave y removiendo con frecuencia, añadimos el tomate y dejamos sofreír todo un poco.
Añadimos las piezas de conejo al sofrito, teniendo localizados los higaditos, que nos harán falta para la salsa posteriormente. Rectificamos de sal, añadimos las especias al gusto (laurel, tomillo, romero, ajos enteros…). Ponemos el vino y la misma cantidad de agua o caldo, tiene que quedar casi cubierto por completo la carne. Dejamos guisar a fuego suave y con la cazuela medio tapada.
Pasado unos 20mnts, retiramos todos o algunos de los higaditos del conejo (según si os gusta comerlo o no), y lo ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos un poco del caldo del guiso y batimos todo bien. Incorporamos ese líquido a la cazuela y removemos con suavidad para ligarlo con la salsa existente. Rectificar de sal si hiciera falta.
Dejar guisar unos 10 minutos más, o hasta que el conejo esté tierno. Dependerá si los trozos que tenemos son más grandes o pequeños.
A la hora de servir, poner los trozos de carne de conejo y salsear por  encima con la salsa resultante. Se puede acompañar de unas patatas fritas cortadas a dados gruesos, o también de un buen salteado de champiñones. Otra opción es cascar unas patatas en el guiso y que se guisen con el conejo, tenéis plato completo de una vez.  Espero que os guste.


Una ración lista para ser degustada.


Aquí podéis ver el muslo y contramuslo, y uno de los higaditos,
que particularmente, me encanta comerlo tal cual.


En esta foto podéis ver el ajo sin pelar, como queda después 
de haberlo guisado. Un placer para quienes le gusta como queda.





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